Pero a medida que se practica la conducta saludable, la fuerza de voluntad se desarrolla como un músculo ejercitado. Entonces, elegir lo saludable ya no requiere esfuerzo, sino que surge espontáneamente.
Así, por ejemplo, muchos fumadores necesitan fuerza de voluntad para dejar de fumar. Pero una vez que lo han logrado, y que su apetito ha sido educado para no fumar, lo agradable y lo fácil pasa a ser el respirar aire limpio.
"Elige lo mejor. El hábito pronto lo volverá agradable y fácil". Pitágoras, S. V a.C.
La salud depende de la capacidad de elegir bien
¿Me tomo un helado o un jugo de frutas? ¿Me quedo viendo la televisión o salgo a hacer ejercicio? ¿Me como una hamburguesa o una ensalada con semillas? ¿Fumo un cigarrillo o respiro profundamente aire puro?
Vigila tus decisiones, porque se convertirán en actos.
Vigila tus actos, porque se convertirán en hábitos.
Vigila tus hábitos, porque ellos determinan tu salud y formarán tu carácter. Proverbio oriental
Fuente: Dr. Pamplona Roger, Guía Práctica para el Cuidado del Cuerpo, pág. 95