Hace muchísimos meses que no he publicado nada en mi blog. Nos hemos mudado de provincia, nos estuvimos adaptando a otro lugar, pero el trabajo y la pasión por la buena cocina no se ha modificado en absoluto. Hoy te comparto otro pequeño artículo que escribí para la Revista Adventista, donde la consigna era hacer una receta que tenga ingredientes que aporten mucho calcio. Me enfoqué en una receta sencilla, rápida y muy interesante para hacer. Espero que te guste.
A continuación el artículo de la revista
Tener huesos fuertes es
una preocupación de muchos. Por lo general las propagandas de comestibles nos
crean la necesidad de consumir sus productos para obtener esos resultados.
Pero no debemos olvidar que los alimentos en
su estado natural son los mejores para nuestro cuerpo. Aumentar su ingesta es
de grande beneficio.
Quien construye una casa,
de ser posible, busca los mejores materiales para su edificación. Y para la
edificación de nuestro cuerpo también necesitaremos alimentos de primera
calidad.
“Los cereales,
las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento
escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y
natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una
fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un
régimen alimenticio más complejo y estimulante.” (Ministerio de Curación. pág. 228)
Los alimentos que podemos
ir variando e incorporando en nuestra alimentación como una rica fuente de
calcio son: los vegetales de hoja verde. Legumbres
como los garbanzos, lentejas, soja. Frutos secos como las nueces, avellanas,
almendras y pistachos. Semillas como el
sésamo y chia. Cereales como el mijo, quínoa
y amaranto. Y frutas secas como los higos secos entre otros.
También es importante
remarcar que tenemos una amplia gama de ladrones de calcio, muy consumidos por
la sociedad, como el café, las bebidas cafeinadas, los productos refinados como
la sal común, el azúcar y las harinas
blancas. Consumiendo estos productos estaremos construyendo con materiales
deficientes y obteniendo malos resultados.
Buscando consumir
productos de calidad e incorporando en nuestra vida los otros remedios dados
por el Creador, sin duda tendremos una
mejor salud ósea y mejor calidad de vida.
Trufas
1 taza de pasas de uvas
negras sin semillas
1 taza de higos negros
½ taza de nueces
½ taza de coco rallado
2 cucharadas de harina de algarroba en polvo
1 cucharada de manteca de
maní
Semillas de sésamo
ligeramente tostadas
Modo de preparación:
Hidratar las pasas de uva en agua por media hora y escurrirlas bien.
Procesarlas junto con los higos negros, nueces, el coco rallado, la harina de
algarroba y la cucharada de manteca de maní. Si es necesario colocar un poquito
de agua para hacer funcionar la procesadora. Luego de haber procesado los
ingredientes y formar una pasta homogénea, aceitarse las manos para formar
bolitas pequeñas. Por último pasarlas por las semillas de sésamo previamente
tostado. Llevarlas a la heladera y servirlas frías.